La poda del tomate es una práctica agrícola que consiste en eliminar partes específicas de la planta, como brotes laterales, hojas viejas o ramas innecesarias, con el objetivo de mejorar su desarrollo y producción. Si se realiza correctamente, ayuda a que la planta centre sus energías en la floración y en engordar sus frutos, sin olvidar que lograremos unas plantas mas sanas y con mucho menos riesgo de contraer enfermedades como el mildiu y oídio.
🌱 1. Mejora la aireación y reduce enfermedades
- Eliminar hojas y brotes mejora la circulación de aire.
- Reduce la humedad, lo que disminuye el riesgo de enfermedades fúngicas como el mildiu y la botritis.
☀️ 2. Favorece una mejor exposición al sol
- Al quitar el exceso de follaje, los frutos y hojas restantes reciben más luz solar, lo que mejora la fotosíntesis y la maduración de los tomates.
🍅 3. Aumenta el tamaño y calidad del fruto
- La planta concentra su energía en menos frutos, lo que generalmente produce tomates más grandes, uniformes y de mejor sabor.
✂️ 4. Control del crecimiento
- Ayuda a guiar el crecimiento de la planta, especialmente en cultivos tutorados (con estacas o espalderas).
- Facilita el manejo de la planta y el acceso para labores como el riego, fertilización y cosecha.
✂️ Cómo lo hacemos…
🔹 1. Elimina los brotes axilares (chupones)
- Son los brotes que nacen entre el tallo principal y una rama.
- Quita estos brotes cuando midan entre 5 y 10 cm. Usa los dedos o tijeras limpias.
- Hazlo cada 5–7 días para evitar que crezcan demasiado.
🔹 2. Deja un solo tallo principal (o máximo dos)
- Esto dirige la energía hacia la producción de frutos, no hacia el crecimiento de ramas.
🔹 3. Retira hojas viejas o amarillentas de la parte baja
- Mejora la aireación y previene hongos del suelo.
- Hazlo cuando las hojas ya no estén sanas o ya no alimenten a los racimos.
🔹 4. Despunta la planta al final del ciclo
- Cuando tenga suficientes racimos, corta la punta del tallo principal para frenar el crecimiento y que concentre energía en madurar los frutos existentes.
🧼 Recomendaciones generales
Si crees que puede llover o las plantas están mojadas, lo mejor es evitar la poda porque el riesgo de propagar enfermedades es muy elevado, mejor esperar a que estén secas para podar.
- Usa tijeras limpias y desinfectadas con alcohol o lejía.
- No podes después de regar o bajo lluvia (mayor riesgo de enfermedades).
- Hazlo preferentemente en las primeras horas del día.
- Retira los restos de poda del suelo.
